martes, 17 de julio de 2007

El triunfo de la libertad. (Fragmento I)

Las colectividades anarquistas campesinas durante la Guerra Civil Española



Mucha gente, al escuchar sobre anarquismo, consideran el pensar una sociedad basada en principios anarquistas como irreal, idealista e ingenuo- como la visión de unos cuantos soñadores. Dada la visión homogénea del mundo, presentada en los medios, resulta muchas veces difícil para la gente el imaginar una sociedad en la cual instituciones universalmente aceptadas, tales como el Estado, el sistema judicial, la policía, ejércitos, y naciones, ya no existan.

Para echar un vistazo de cómo tal sociedad podría funcionar, resulta útil estudiar la revolución social que tuvo lugar en España en 1936, cuando, en un período de dos años, el pueblo tomó el poder en sus propias manos y comenzaron la construcción de una sociedad completamente diferente, basada en los principios anarquistas.



Las ideas anarquistas venían ganando terreno en España desde la segunda mitad del siglo XIX. La CNT, sindicato anarcosindicalista, fue formada hacia 1910 y era muy poderosa para 1936, cuando contaba con 1.5 millón de miembros. Para ese entonces, las ideas anarquistas se encontraban fuertemente arraigadas en la mente de los campesinos. De hecho, la colectivización ya había comenzado en algunas zonas rurales antes de la revolución.

El 17 de Julio se produjo un Golpe Militar en el lado español de Marruecos que al día siguiente ya se había extendido a la península. En las ciudades y en los villorrios los trabajadores se habían organizado para derrotar el levantamiento militar, y gracias a su iniciativa y coraje, el alzamiento fascista fue detenido en las tres cuartas partes de España. Este pueblo, sin embargo, no sólo luchaban para vencer el intento de los fascistas por conquistar el poder, estaban también luchando por un nuevo orden social en España.



Tan pronto como los fascistas fueron derrotados, se constituyeron milicias obreras independientemente del Estado.Las fábricas en las ciudades fueron ocupadas por los obreros, y en las zonas rurales las tierras de los fascistas en retirada y de sus simpatizantes fueron tomadas. En las áreas rurales de la zona republicana, bajo la influencia de los militantes de la CNT y de la FAI (Federación Anarquista Ibérica), fue donde la colectivización llegó más lejos. Usualmente, eran los militantes de la CNT o de la FAI quienes llamaban a asambleas generales en los villorrios y pugnaban por la colectivización.

En estas asambleas, la gente voluntariamente ofrecía la tierra, instrumentos y ganado que poseyera. A estos se añadía la tierra que se hubiera expropiado alos grandes terratenientes. "Las personas que no tuviesen nada que entregar a la colectividad eran admitidas con los mismos deberes y derechos que el resto" . Rápidamente, casi los dos tercios de la tierra en las áreas controladas por las fuerzas anti-fascistas, habían sido tomadas y colectivizadas. En total, cerca de cinco o siete millones de personas estaban involucradas.



LA ESTRUCTURA ORGANIZATIVA Y DE PODER EN LAS COLECTIVIDADES

La unidad más pequeña en la colectividad era el grupo de trabajo, frecuentemente de entre cinco y diez miembros, pero algunas veces de más. Todos en la colectividad estaban obligados a trabajar, siempre que les fuese posible hacerlo.
"La colectividad era la comunidad de trabajo libre de los pueblerinos.... el grupo podía consistir de amigos, o de vecinos de una determinada calle, o de un grupo de pequeños campesinos, inquilinos, o jornaleros ".

A cada grupo, le era asignada tierra por la colectividad, y luego eran responsables del cultivo de esta tierra. En cada grupo, era elegido un delegado el que, a la vez que trabajaba junto a sus compañeros la mayor parte del tiempo, también representaba la opinión de su grupo en las asambleas de la colectividad. En algunas colectividades existió una Comisión Administrativa que se reunía con los delegados de cada grupo de trabajo y trazaba el plan de trabajo para el día siguiente.

La comisión administrativa o comité de gestión, era responsable del funcionar cotidiano de la colectividad. "Cuidaban de la obtención de materiales, del intercambio con otras áreas, de la distribución de la producción y de los trabajos públicos necesarios, tales como la construcción de escuelas ". Los miembros del comité de gestión eran elegidos en asambleas generales de todos los participantes de la colectividad. La asamblea general de colectivistas era soberana a la hora de la toma de decisiones importantes.

También fueron creadas federaciones de colectividades. En Aragón, donde existían unas 450 colectividades que abarcaban medio millón de personas, existió la más exitosa de las federaciones. Aquí se establecieron federaciones por distrito y regionales. Las colectividades de una misma área se unían para formar federaciones por distrito, compuestas por delegados elegidos en cada una de las colectividades. Las federaciones por distrito mantenían las bodegas para almacenar la producción agrícola de las colectividades. También eran responsables de la comunicación y del transporte entre villas federadas, y apoyaba el progreso cultural en el área.

Las federaciones regionales, tales como la Federación Regional de Colectividades Aragonesas y la Federación Regional de Campesinos, también eran compuestas de delegados de las colectividades. Estas federaciones se creaban para varios propósitos. Establecían equipos técnicos para mejorar la producción agrícola y ganadera; para capacitar a los más jóvenes; para llevar las estadísticas de producción; para crear reservas regionales; y para ofrecer créditos y ayuda, sin interés, a las colectividades.

Todo esto tuvo lugar con la iniciativa del campesinado. Si bien el gobierno existía, no tuvo ningún poder en esto. "Estaba desligada de los órganos represivos del Estado. El poder se había dividido en innumerables fragmentos y esparcido en miles de ciudades y villorrios entre los comités revolucionarios que habían tomado el control de la tierra y de las fábricas, de los medios de transporte y comunicaciones, de la policía y del ejército. La lucha militar, económica y política se desarrollaba independientemente y pese al gobierno "

LA VIDA COTIDIANA

En numerosas colectividades el alimento y otras provisiones para el consumo local, eran almacenados en iglesias, que constituían bodegas ideales. Los métodos para la distribución local variaban de colectividad en colectividad. En algunas colectividades se introdujo el salario familiar. En otras, los miembros de la colectividad decidían el pago de un salario a cada persona fijado por la colectividad. El pago se establecía en función de las necesidades de la persona y no de las horas trabajadas.

Otras colectividades abolieron la moneda estatal, y podían usar su propia moneda local, o bien la reemplazaban por "fichas" o "cupones" intercambiables por bienes.

A menudo, los miembros de una colectividad podían tomar de ciertas provisiones, tales como pan, verduras, frutas y en ciertos casos, vino (Muniesa) e incluso tabaco (Beceite), tanto como necesitasen sin restricción. Las colectividades operaban sobre la base de "a cada cual según sus necesidades, de cada cual según sus capacidades".

En todas la colectividades, los artículos escasos eran racionalizados. "Todos, ya fuesen aptos para el trabajo o no, recibían lo necesario para vivir en la medida en que la colectividad pudiera hacerlo ". La edad para trabajar iba entre los 14 y los 60 años. Los días que se estuviera enfermo, eran contados como días trabajados. Se cuidaba de los ancianos y cuando era necesario, se construían casa especiales para ellos.

Traducción del texto de Deirdre Hogan,Anarchist rural Collectivesin the Spanish Civil war

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