miércoles, 11 de abril de 2007

11 de Abril de 2002: Los de “arriba” vs los de “ABAJO”





En “las intentonas golpistas” de 1992, tomar el canal del estado para transmitir la versión de los “insurrectos” siempre fue una acción estratégica. El poder de la información.

En esa suerte de chupada presidencial que vivimos en abril del 2002 en cambio, como ya se tenía el poder de unos medios super poderosos; no les hizo falta a los succionadores hacerse del canal del estado, simplemente procedieron a tumbar su señal.

¡Que mantequilla, quitar a un gallo pa’ poner una gallina!, Vacío de poder, chupada de transición o como la oligarquía mama gallo violentamente...

También queda claro que el golpe viene de arriba y no del cielo. El golpe lo dan los poderosos, los dueños de todo, los que quieren todo; tipos grises, ilusos, infelices que ni aún con todo el poder serán todo poderosos.


Son los líderes opositores los que llevan a los borregos al matadero. Sin embargo esa decisión viene de más arriba, no la toman los supuestos “líderes” ya que estos son solo títeres y no deciden nada, ellos solo son los que tienen que dar la cara, los que se la juegan, esos que se apuestan el pellejo a cambio de migajas.

Los que ganan la partida, mueven los hilos y disponen las fichas no salen en ningún video, nunca salen, nunca se arriesgan y nunca pierden (¡por ahora!).



El golpe viene del norte, también viene de Europa, viene de las potencias y de los consorcios, viene de los “grandes propietarios”, viene de los “amos del mundo” en componenda con los “amos del valle”, viene de arriba y para arriba es que dirige su ataque, con la ilusión de aplacar a todos los de abajo del mundo.



Los principales medios de comunicación, los grandes, los fuertes, los poderosos, “los de arriba”, dirigen su ataque mediático alienante a la clase media “los de abajo”; para aniquilar la osada rebeldía de los de más abajo, de los hijos del pueblo.

Entonces el arma más poderosa de la oligarquía nos llega desde arriba, a través del espectro electromagnético, ese espectro que “Chávez el dictador, por medio de su estado corrupto y sus Leyes malvadas” les permite usar. (Hasta que se les acabe la concesión; RCTVAS)

El ataque de la oligarquía va dirigido a la cabeza, con sus armas de distracción masivas. El ataque apunta a la psique, ensañándose en las mentes más débiles, la oligarquía siempre va contra los más débiles; afectando en su ataque a los más vulnerables: Jóvenes, niños y ancianos; afectando en su ataque lo más elevado, la razón, el alma y la conciencia.

¿Con qué fin justificar estos medios? Una clase media ignorante dirigida por unos medios terroristas.

El ataque de la oligarquía va dirigido también a la cabeza del Gobierno, va dirigido contra Miraflores, va dirigido contra Chávez.



Para lograr sus objetivos disparan desde arriba, usan francotiradores contra los de abajo, indistintamente contra los escuálidos y contra los chavistas, igual son los de abajo.

Los chavistas, los más pobres, los de más abajo, tienen que tirarse al piso para salvar sus vidas. Ya están abajo, siempre pisados y oprimidos y ésta oligarquía, nunca conforme, los obliga a arrojarse aún mas abajo y arrastrarse por sus vidas.



También la policía dispara; pero ésta, como es usual, solo lo hace contra los pobres. Los cuerpos de policía contra los cuerpos de las personas.



Los policías disparan desde el techo de una ballena, se sienten muy elevados muy superiores, muy arriba y avanzan implacables calle arriba, poniendo por el suelo la vida.

De las Fuerzas Armadas, los que se sublevan contra Chávez son los del alto mando. Ellos lanzan desde arriba un comunicado a través de las grandes televisoras y en nombre de los más altos principios: La vida y la libertad.

Entonces no me digan que el golpe no fue otra cosa que “los de arriba” contra “los de abajo”, la misma historia de siempre...

Y aunque los “pistoleros” de Llaguno estuviesen arriba sobre un puente defendiendo un “gobierno”, ellos no son “los de arriba”. Así que cuidado ácratas doctrinarios con perder la perspectiva.

martes, 10 de abril de 2007

INFORME CRITICO-POLITICO


Caracas, 03 de Abril del 2007

GRUPO DE TRABAJO “LA PIEDRITA “
Parroquia 23 de Enero

INFORME CRITICO-POLITICO, de la actividad realizada el día 02-04-2007 con los propulsores del PSUV en el TEATRO MUNICPAL DE CARACAS, desde nuestras perspectivas el fin de la verdadera unidad REVOLUCIONARIA pasa por la HUMILDAD Y PARTICAPACION MILITANTE para la conformación de la vanguardia REVOLUCIONARIA en este caso el PSUV ¡ Aptitud contraria por el frente FRANCISCO de MIRANDA que durante el triste acto político no mostraron requisito alguno que se acerca a esa cualidad fueron GROSEROS, ELITESCO, CONTRAREVOLUCIONERIOS no solo por el hecho, por no tener ningún tipo de trabajo, sino de querer usurpar la participaron humilde de la demás COLECTIVOS que estábamos sencillamente pero con disciplina, representados por nuestro propulsores ,negaron, sabotearon con caracteres protagónico ese acto, ese saboteo pasa por no tener la verdadera consistencia ni voluntad de es vanguardia de un partido actuando como cogollo de siempre exclusividad de presencia en el acto , la mala actitud la actitud de este grupito no debe ni puede aceptarse en el PSUV son sectarias, defienden su parcela no acepten sacrificios de unidad.

La aptitud apática de ni siquiera cantar el HIMNO NACIONAL, muestra su verdadera intención de seguir el carácter de estructura electoral y no de la verdadera SOCIALISTA y REVOLUCIONERIA, carecen de verdaderos principios ideológicos, políticos, en posición de fortalecer esta vanguardia, pedimos la no participación déspota del frente FRANCISCO DE MIRANDA, en esta circunstancias, critica hecha con el fin de fortalecer la plataforma del verdadero SOCIALISMO.

PATRIA O MUERTE.



DIEGO SANTANA “VIVE” EN NUESTRO ACCIONAR

LO QUE SÉ


No creo que los anarquistas que simpatizamos con el proceso bolivariano seamos seres perfectos, sin vicios, pletóricos de virtudes ni arquetipos del “hombre nuevo libertario”.

Lo único que sé es que no seguimos ningún Dogma. Y si alguien ha convertido al Anarquismo en algún dogma pues sencillamente lo rechazamos.

Lo único que sé es que estamos profundamente arrechos porque un grupúsculo de pendejos autodenominados “anarquistas” se han puesto al lado de la derecha venezolana. ¿Quiénes han sido los responsables de esta desviación? Ni lo sé ni me interesa saberlo.

También sé que estamos de acuerdo en que debemos reinterpretar el Socialismo Libertario a partir de nuestra realidad venezolana. A partir de nuestra realidad de la periferia.

Tengo la leve impresión que el modelo de organización anarquista uruguayo (FAU) -50 años en la brega- nos puede servir de guía para entender cómo debemos organizarnos en tanto socialistas y libertarios. Sin embargo, asimismo pienso que no se trata de copiar modelos de otras latitudes y de otras idiosincrasias sino parir nuestro propio modelo organizativo desde nuestro pueblo.



Cada uno de nosotros tiene sus propias lecturas y su propia praxis. Tanto las lecturas como las experiencias deben inspirarnos pero no podemos imponerlas al resto del colectivo de los anarquistas que simpatizamos con el proceso bolivariano.

Nuestro objetivo, sin embargo, debe estar claro: apostamos a la construcción del Poder Popular entendido como el Poder en manos de los de abajo o de sus voceros, siempre que estos últimos sean revocables por las asambleas populares y rotativos en su vocería.

Un Poder Popular que apuesta, a su vez, por relaciones sociales libertarias y formas organizativas autogestionadas en todas las actividades que las mujeres y los hombres llevan a cabo para edificar la riqueza social.

No somos ilusos ni negamos los errores y los vicios del proceso bolivariano. Pero tampoco la crítica de los mismos y las formas para combatirlos pueden conducirnos a ubicarnos del lado de la derecha. Ni al lado de la burocracia chavista. Ni tan calvo ni con dos pelucas.

Estamos en la vía de construir una sociedad no capitalista donde el Poder está repartido entre todas las comunidades de la patria.

De lo demás no sé nada.-



Floreal Castilla.-
Venezuela, 9 de abril de 2007.-

lunes, 9 de abril de 2007

Mi Anarquismo.



Rafael Barret

Me basta el sentido etimológico: "ausencia de gobierno". Hay que destruir el espíritu de autoridad y el prestigio de las leyes. Eso es todo.

Será la obra del libre examen.

Los ignorantes se figuran que anarquía es desorden y que sin gobierno la sociedad se convertirá siempre en el caos. No conciben otro orden que el orden exteriormente impuesto por el terror de las armas.
Pero si se fijaran en la evolución de la ciencia, por ejemplo, verían de qué modo a medida que disminuía el espíritu de autoridad, se extendieron y afianzaron nuestros conocimientos. Cuando Galileo, dejando caer de lo alto de una torre objetos de diferente densidad, mostró que la velocidad de caída no dependía de sus masas, puesto que llegaban a la vez al suelo, los testigos de tan concluyente experiencia se negaron a aceptarla, porque no estaba de acuerdo con lo que decía Aristóteles. Aristóteles era el gobierno científico; su libro era la ley. Había otros legisladores: San Agustín, Santo Tomás de Aquino, San Anselmo. ¿Y qué ha quedado de su dominación? El recuerdo de un estorbo. Sabemos muy bien que la verdad se funda solamente en los hechos. Ningún sabio, por ilustre que sea, presentará hoy su autoridad como un argumento; ninguno pretenderá imponer sus ideas por el terror. El que descubre se limita a describir su experiencia, para que todos repitan y verifiquen lo que él hizo. ¿Y esto qué es? El libre examen, base de nuestra prosperidad intelectual. La ciencia moderna es grande por ser esencialmente anárquica. ¿Y quién será el loco que la tache de desordenada y caótica?
La prosperidad social exige iguales condiciones.
El anarquismo, tal como lo entiendo, se reduce al libre examen político.
Hace falta curarnos del respeto a la ley. La ley no es respetable. Es el obstáculo a todo progreso real. Es una noción que es preciso abolir.
Las leyes y las constituciones que por la violencia gobiernan a los pueblos son falsas. No son hijas del estudio y del común asenso de los hombres. Son hijas de una minoría bárbara, que se apoderó de la fuerza bruta para satisfacer su codicia y su crueldad.
Tal vez los fenómenos sociales obedezcan a leyes profundas. Nuestra sociología está aún en la infancia, y no las conoce. Es indudable que nos conviene investigarlas, y que si logramos esclarecerlas nos serán inmensamente útiles. Pero aunque las poseyéramos, jamás las erigiríamos en Código ni en sistema de gobierno. ¿Para qué? Si en efecto son leyes naturales, se cumplirán por sí solas, queramos o no. Los astrónomos no ordenan a los astros. Nuestro único papel será el de testigos.
Es evidente que las leyes escritas no se parecen, ni por el forro, a las leyes naturales. ¡Valiente majestad la de esos pergaminos viejos que cualquier revolución quema en la plaza pública aventando las cenizas para siempre! Una ley que necesita del gendarme usurpa el nombre de ley. No es tal ley: es una mentira odiosa.
¡Y qué gendarmes! Para comprender hasta qué punto son nuestras leyes contrarias a la índole de las cosas, al genio de la humanidad, es suficiente contemplar los armamentos colosales, mayores y mayores cada día, la mole de fuerza bruta que los gobiernos amontonan para poder existir, para poder aguantar algunos minutos más el empuje invisible de las almas.
Las nueve décimas partes de la población terrestre, gracias a las leyes escritas, están degeneradas por la miseria. No hay que echar mano de mucha sociología, cuando se piensa en las maravillosas aptitudes asimiladoras y creadoras de los niños de las razas más inferiores, para apreciar la monstruosa locura de ese derroche de energía humana. ¡La ley patea los vientres de las madres!
Estamos dentro de la ley como el pie chino dentro del borceguí, corno el baobab dentro del tiesto japonés. ¡Somos enanos voluntarios!
¡Y se teme el caos si nos desembarazamos del borceguí, si rompemos el tiesto y nos plantamos en plena tierra, con la inmensidad por delante! ¿Qué importan las formas futuras? La realidad las revelará. Estemos ciertos de que serán bellas y nobles, como las del árbol libre.
Que nuestro ideal sea el más alto. No seamos prácticos. No intentemos mejorar la ley, sustituir un borceguí por otro. Cuanto más inaccesible aparezca el ideal, tanto mejor. Las estrellas guían al navegante. Apuntemos enseguida al lejano término. Así señalaremos el camino más corto. Y antes venceremos.
¿Qué hacer? Educarnos y educar. Todo se resume en el libre examen. ¡Que nuestros niños examinen la ley y la desprecien!



Publicado en La Rebelión, Asunción, el 15 de marzo de 1909.

Jesús socialista



Luís Britto García

Jesús obrero y comunitario

Jesús es carpintero, como su padre. En ninguna fuente consta que fuera propietario, ni comerciante, ni patrono, ni que contratara a otros para beneficiarse con su trabajo. Durante su prédica, Jesús y sus apóstoles vivieron de la caridad, ingreso que consideraban patrimonio común del colectivo.

Jesús solidario

Según san Juan, Jesús realiza su primer milagro durante las bodas de Caná, donde convierte el agua en vino y lo dona (Juan 2, 1-21). Luego multiplica los panes y los peces, según refiere Mateo (14,1221) y los regala. Una segunda vez multiplica los alimentos, y de nuevo los reparte igualitariamente (Mateo 15, 32-30).

Jesús predice que el Hijo del hombre apostrofará a los egoístas y avaros así: "Apartaos de mi, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y para sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber; fui peregrino y no me alojasteis; estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis (...). E irán al suplicio eterno, y los justos, a la vida eterna" (Mateo 25, 31-46).

No basta con la solidaridad espiritual: debe practicarse la activa y real: "Pues el que os diere un vaso de agua en razón de discípulos de Cristo, os digo en verdad que no perderá su recompensa" (Marcos 9,41, y Mateo 18, 6-9).

Y consta en Lucas, 11,9-13, otra reprobación contra quienes se niegan a compartir: "¿Qué padre entre vosotros, si el hijo le pide un pan, le dará una piedra? ¿o si le pide un pez, le dará en vez del pez, una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?"

Jesús enemigo de la acumulación

Jesús condenó la posesión y la acumulación: "No alleguéis tesoros en la tierra, donde la polilla y el oro los corroen, y donde los ladrones horadan y roen. Atesorad tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín los corroen y donde los ladrones no horadan ni roban. Donde está tu tesoro, allí estará tu corazón" (Mateo 6, 19-20).

También despreció las riquezas: "Mirad como las aves del cielo no siembran, ni siegan, ni encierran en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta" (Mateo 6, 25-26).

Y sobre la acumulación de posesiones fulmina: "¿Y qué aprovecha al hombre ganar todo el mundo si pierde el alma?" (Mateo 16, 26; Marcos, 8, 36, y Lucas 9,25-27).

Jesús enemigo de la usura

Contra el préstamo a interés, clama Jesús: "Pero amad a vuestros enemigos, haced bien y prestad sin esperanza de remuneración, y será grande vuestra recompensa, y seréis hijos del Altísimo, porque Él es bondadoso para con los ingratos y los malos" (Lucas 6, 35, Mateo 4, 38-48).

También condena repetidamente la usura: "Mirad de guardaros de toda avaricia, porque, aunque se tenga mucho, no está la vida en la hacienda" (Lucas, 12, 13-15).

Y reprueba al rico que atesora grano y bienes: "Pero Dios le dijo: Insensato, esta misma noche te pedirán el alma, y todo lo que has acumulado, ¿Para quién será? Así será el que atesora para sí y no es rico ante Dios" (Lucas, 22,19-21).

Jesús enemigo de los ricos

Un joven pregunta qué debe hacer para seguirlo, y contesta Jesús: "una sola cosa te falta: anda, vende cuanto tienes y dalo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; y ven, sígueme" (Marcos. 10, 20-22).

Además añade: "En verdad os digo: que difícilmente entra un rico en el reino de los cielos. De nuevo os digo: es más difícil que un camello entre por el ojo de una aguja que entre un rico en el reino de los cielos"(Mateo 19,16-26, Lucas 18, 18-27).

Jesús azote de mercaderes

Marcos narra que "llegaron a Jerusalén, y entrando en el templo se puso a expulsar a los que allí vendían y compraban, y derribó las mesas de los cambistas y los asientos de los vendedores de palomas; no permitía que nadie trasportase fardo alguno por el templo, y los enseñaba y decía: ¿No está escrito: Mi casa será casa de oración para todas las gentes? Pero vosotros la habéis convertido en cueva de ladrones" (Marcos 11,1519; Mateo 21,12-13; Lucas 19, 45-49).

Jesús igualitario

Jesús desdeña jerarquías o privilegios: "Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos." (Marcos 9, 33-37; Mateo 18,1-5 y Lucas 9-46-48).

A los hijos de Zebedeo, que piden estar a su diestra y su izquierda, dice "No ha de ser así entre vosotros, antes si alguno de vosotros quiere ser grande, sea vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, sea siervo de todos (...)" (Marcos 10, 35-45, y Mateo 20, 20-28).

Como prédica igualitaria, lava los pies a sus discípulos antes de la última cena, y explica: "Si yo, pues, os he lavado los pies, siendo vuestro Señor y Maestro, también habéis de lavaros vosotros los pies unos a otros. Porque yo os he dado el ejemplo, para que vosotros hagáis también como yo he hecho" (Juan, 13, 1-20).

Jesús vendido por dinero

Por despreciar el dinero, Jesús es vendido por dinero: "Entonces se fue uno de los doce, llamado Judas Iscariote, a los príncipes de los sacerdotes; y le dijo: ¿Qué me dais y os le entrego? Se convinieron en treinta piezas de plata, y desde entonces buscaba ocasión para entregarle" (Mateo, 26, 14-16; Marcos 14,10-11 y Lucas 22, 3-6).

Jesús predica con los actos

Al despedirse de los discípulos, resume: "En verdad, en verdad os digo que el que cree en mí, ése hará también las obras que yo hago, y las hará mayores que éstas, porque yo voy al Padre" (Juan 14,13).

¿Y cuáles son las obras de los primeros cristianos? Según los Hechos de los Apóstoles, 4, 32-36: "La muchedumbre de los que habían creído tenía un corazón y un alma sola, y ninguno tenía por propia cosa alguna, antes todo lo tenían en común. (...) No había entre ellos indigentes, pues cuantos eran dueños de haciendas o casas las vendían y llevaban el precio de lo vendido, y lo depositaban a los pies de los apóstoles y a cada uno se le repartía según su necesidad".

En el cielo no hay dinero ni ricos. No sé si el socialismo se parece al cielo, pero el cielo se parece al socialismo, según lo pintan.

Luís Britto García, escritor venezolano, dramaturgo, historiador y profesor universitario.