viernes, 11 de septiembre de 2009

11-9 un día de luto para la humanidad



Los once de septiembre siempre serán días de luto para todo el género humano; pues el poder imperial se ha encargado de nublar a la humanidad en esos días. Podrán ser un día de festejo para los poderes, un día de fiesta para la muerte, para la sangre, para las imposiciones y totalitarismos, para el terrorismo de Estado; de los Estados Unidos; Un día para las mentiras y la manipulación mediática, para la dominación del planeta; pero siempre serán un día de luto para la humanidad.




En 1973 mataron la esperanza de un pueblo y una posibilidad de cambio para toda Latinoamérica, cuando dieron su nefasto golpe de Estado en Chile…




Todos esos que hoy se dicen paladines de la democracia, callaron y aplaudieron el golpe, la muerte, el asesinato y la sangre. Bebieron hasta la última gota de sangre…

Desde el imperio se gestó y planifico el golpe, serviles lacayos y marionetas de muerte lo llevaron a cabo…




Suele decirse, desde las voces de la izquierda estatista, que la extrema izquierda; que los anarquistas le hicieron mucho daño al proceso Chileno. Quizás lo hubiesen podido salvar; pero sin duda los que le hicieron daño, todos sabemos quienes fueron, grabaron sus nombres en nuestra memoria con sangre y fuego; y eran aquellos que “compartían el mando”; que asentían y aplaudían en los discursos del compañero Allende.

De manos de un zapatero anarquista, cuyo nombre se perdió en la historia, es de donde le llegaron las primeras ideas socialistas a Allende. De mano de los compañeros radicales de los cordones industriales, le llegaron las advertencias del golpe (5 de septiembre de 1973), las advertencias de que armara al pueblo, las advertencias sobre las pretensiones de los militares; quizás las ultimas palabras genuinamente socialistas que llego a escuchar; pero que lamentablemente desatendió…


Poder Popular


11 de septiembre de 1973; un triste día para el progreso de la humanidad…

Otro 11 de septiembre, pero esta vez de 1991; Bush padre lanza al mundo, su amenaza, su advertencia, su pretensión, como si de algo nuevo se tratase, de su New World Order. Nublando una vez más las esperanzas y el futuro de la humanidad…



Luego llega el terrible 2001; con su respectivo 11 de septiembre; con su demolición controlada de las torres, con su autoatentado terrorista, para poder poner en marcha los planes, las excusas, las ambiciones profetizadas por Bush padre.



El pequeño Bush se lanza contra el mundo, primero el pueblo Norteamericano, las victimas de las torres, las victimas de sus mentiras, la ley patriota, el control global, luego Afganistán, después Irak; bases militares por todo lo largo y ancho del planeta, bases en Colombia, en Japón, en Europa; ¿Que sigue? ¿Invasión a Irán? ¿Invasión a Venezuela? ¿Un micro chip para cada ano norteamericano? ¿Un auto atentado nuclear? ¿Algún otro 11 de septiembre?



En el 2001, mientras las torres caían y en una nube de polvo desaparecía cientos de vidas; Larry Silverstein veía multiplicarse su reciente inversión en la aseguradora, veía crecer su fortuna, ya obscena, ya suficientemente grosera, pero nunca bastante para su infinita y enferma ambición; infinitamente insaciable…





Inexplicable siempre será la caída de la torre 7 del WTC. Inexplicable para la comisión que investigó el 9-11 y que tuvo el descaro de admitir lo inexplicable de que se cayera ese edificio, pues el auto atentado es grotescamente evidente. Comisión cómplice que nunca investigó nada; que permitió la venta de las “pruebas” de esa demolición controlada, la venta de los escombros, para sacar un poco más de ganancia; la desaparición de la evidencia de su desmedida, enferma y sanguinaria ambición, la evidencia de los cortes precisos y en ángulo que siempre producen las más sofisticadas demoliciones controladas…



Imposible fue hallar un solo tornillo del avión que supuestamente impactó al pentágono, primera vez que un avión se estrella y se desintegra en su totalidad…



Imposible que tres aeronaves “comerciales” hayan podido burlar el sofisticado sistema de defensa aérea de Norteamérica; El país sin nombre que vive para la guerra y cuyo presupuesto de “defensa” es el mayor del mundo; quizás mayor que el del resto de las naciones juntas.

Imposible será borrar de nuestras mentes las imágenes de esas torres cayendo idénticamente igual que todas las demoliciones controladas que hemos presenciado alguna vez en la vida;




Imposible de explicar (para la cómplice comisión) las explosiones que precedieron a la antinatural caída de las torres y que quedaron grabadas en los registros de los sismógrafos; las insultantes evidencias de una demolición controlada.



Imposible de explicar, de acuerdo a su estúpida teoría de panqueques, los chorros de humo que salían proyectados por todos los costados de las torres, esas pequeñas explosiones que se sucedían secuencialmente conforme las torres se derrumbaban y que precedían a cada sección por colapsarse; “jets” siempre frecuentes en las demoliciones controladas…






Imposible de explicar, para esta comisión de la muerte, cómo es que podía asomarse en busca de aire, los sobrevivientes al impacto de los aviones, por el agujero dejado por estos, si se supone que el calor era tal que derritió la estructura metálica, que pulverizó el concreto y el aluminio y que convirtió en una pesada nube de cenizas todas esas vidas humanas y todo ese material de construcción; imposible de explicar para el inconsistente informe de la comisión…



Imposible concebir tanta crueldad, tanta ambición, tanto desprecio por la vida humana…



Imposibles, inexplicables, inconfesables sus métodos y sus objetivos…



Construirán un nuevo complejo en su lugar; la torre Freedom; para recordarnos a todos que en ese país sin nombre, en ese país de muerte y destrucción, de exportadores de guerras y muerte, en esa tierra de cobardes y de esclavos, la libertad es solo una fría estatua que mira al mar dándoles la espalda, o una prisionera en una torre que algún día también demolerán para satisfacer la ambición infinita de un puñado de criminales; los enemigos jurados de la humanidad.

1 comentario:

Enrique dijo...

por acá un par de textos que seguramente sirven para profundizar la información que lxs compañerxs ofrencen en esta entrada:

Un texto del compa peruano Anibal Quijano: "Allende otra vez: en el umbral de un nuevo período histórico"

http://gcriticolatinoamericano.googlepages.com/quijano.rtf


Y el otro es un texto del compa Miguel Ángel Contreras: "Imperio y fin de sciécle. El 11 de septiembre: una perspectiva crítica"

http://gcriticolatinoamericano.googlepages.com/cap4.pdf


saludos a todx...