martes, 4 de septiembre de 2007

Por un PSUV Ecologista



La lucha por la causa de la humanidad no puede ir desligada de la causa ecologista. De los Estados y las estructuras del poder no podemos esperar nada; la lucha por una sociedad más justa, con los humanos y con el medio ambiente, depende de los pueblos y de los movimientos sociales. Somos nosotros los que debemos hacer frente a la voracidad del capitalismo.



Así que si aspiramos que el PSUV sea un verdadero movimiento socialista, este debe ser también un potente movimiento ecologista. De igual forma no debe ser jerárquico, sino horizontal y orgánico como es la naturaleza y como debe ser el socialismo. De lo contrario será un torpe y pesado dinosaurio, burocrático y corruptor, que retroalimente todos los vicios del sistema que se supone debe combatir, impotente para resolver nuestros problemas sociales y ambientales.




En el PSUV se debe respirar la soñada democracia directa y el liderazgo colectivo. Es por ello que la propuesta de reforma constitucional debe abrir también estos espacios y posibilidades.

Que no aspiremos en el PSUV a ocupar un “cargo de elección popular”, lo cual sigue estando enmarcado dentro de la “lógica” de la farsa de la democracia representativa; se debería permitir constitucionalmente la posibilidad de que el “partido” que así lo desee pueda ocupar esos espacios colectivamente y es a eso a lo que debemos aspirar los verdaderos revolucionarios.

Solo así el PSUV será un verdadero partido socialista y ecologista.

Reproducimos a continuación parte de nuestra propuesta libertaria al PSUV:


La supervivencia de la humanidad pasa por cambiar nuestra relación de dominación con la naturaleza: Socialismo es ecologismo

El Partido Socialista Unido de Venezuela tiene que ser un partido ecologista. Tenemos que cambiar nuestra forma de relacionarnos con el medio ambiente, no podemos continuar con una relación de dominación.
El socialismo va derribando fronteras, divisiones de clases, modos de explotación y dominación. Tenemos que entender que el hombre no es una cosa separada de la naturaleza, un ente aislado. Tenemos que derribar esas fronteras, esa división falaz y esa relación de explotación y dominación entre el hombre y la naturaleza.
El hombre forma parte de la naturaleza, lo que le hacemos a ésta nos lo estamos haciendo a nosotros mismos.



El capitalismo es una cosa de bárbaros, explota al hombre, a la mujer, a los niños y a la naturaleza; aplasta pueblos, borra culturas, esclaviza sociedades, contamina aire, rios y mares, deforesta bosques y extermina especies; todo lo atropella para acumular egoístamente una abstracción, un simple medio de intercambio que se ha vuelto peligrosamente un fin en sí mismo, una cosa vacía que realmente no produce nada, que en sí mismo no es realmente una riqueza, una cosa que no se come, que no abriga, que por sí solo no es nada: EL Dinero.



En el capitalismo todo lo que se produce es para que alguien acumule dinero. por absurdo que parezca la humanidad no está produciendo para satisfacer sus propias necesidades, sino para que unos pocos se “enriquezcan” y acumulen una abstracción sin sentido, poniendo en riesgo la supervivencia de todos.

Hay unos tipos que no producen nada y que disfrutan de todo lo que se produce y hay otros, la mayoría que con su trabajo son los que hacen que las cosas funcionen y son los que producen todo: la ropa, la comida, el trasporte, el entretenimiento, etc. Paradójicamente éstos que todo lo hacen, no tiene acceso a nada o apenas a unas migajas de lo que ellos mismos producen y viven sometidos a condiciones de vida infrahumanas.





El sin sentido es aún mayor cuando se observa que las crisis del capitalismo son por sobreproducción; se produce de más depredando a la naturaleza y robándoles la vida a los trabajadores sin que con esto se satisfagan las necesidades de la humanidad y no por que no se pueda, sino porque el objetivo de la producción no es ese, es otro completamente irreal: Producir dinero.

¿Qué produce un Banco? Nada. ¿Trabaja el Banquero? No. Solo son los parásitos de los que realmente trabajan y mueven al mundo.



Es inmoral, inaudito e insólito pero casi todos trabajamos para producir dinero para alguien más. En el capitalismo lo que se produce es para satisfacer ambiciones de acumulación de capital. Estas ambiciones pueden ser infinitas, se puede aspirar a acumular una infinita cantidad de dinero; Sin embargo todo lo que se produce sobre este planeta tiene su origen en los recursos naturales del mismo, los cuales naturalmente no son infinitos.

Agotamos innecesariamente los recursos no renovables y depredamos los recursos renovables a un ritmo mucho mayor que el de su capacidad de regeneración y lo hacemos, no porque nuestras necesidades reales así lo exijan, sino por las motivaciones del capital.

Estamos depredando al mundo, empobreciéndolo con cada especie que aniquilamos, descapitalizándolo energéticamente al consumir la energía a un ritmo mayor del que entra al planeta y todo, incluyéndonos, funciona con energía. Nos estamos desangrando por unas monedas sin un valor real y cuyo significado está solo en nuestras mentes.





Se cazan animales hasta su exterminio, no por nuestra necesidad de alimento o abrigo
, sino para enriquecer hasta la obscenidad a algunos pocos y para que la presumida esposa de alguno de estos parásitos pueda satisfacer su vanidad, luciendo una piel exótica, que probablemente le hacía más falta a algún animal, su legitimo dueño y al cual naturalmente le lucia mejor que a la espantosa señora cachalote con piel de zorro y corazón de serpiente. Con esta actitud arrogante nos estamos condenando a nosotros mismos.




Socialismo es ecologismo porque se busca una producción según las necesidades y esto incluye naturalmente nuestra necesidad de supervivencia, nuestra necesidad de un medio ambiente vivible, nuestra necesidad de aire respirable, de aguas limpias, etc.
El PSUV tiene que ser un partido ecologista, que impulse nuevas formas de producción basadas en nuestras necesidades reales y que tomen en cuenta como parte fundamental el aspecto ecológico. Tiene que ser un partido que impulse una nueva economía, basándonos más quizás en una “Bioeconomía” o en una economía parcticipativa.

Observemos a nuestras culturas indígenas y su forma armoniosa de relacionarse con la naturaleza. Ellos tienen presentes sus ancestros y sus generaciones futuras, observan los ciclos naturales y se integran a su dinámica, tienen un gran respeto por la naturaleza y el mundo, la entienden como una cosa viva, como nuestra madre, la madre tierra Pachamama.



Como afirmaban los nativos norteamericanos: “La tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra”

Estamos todos montados en la tercera roca que gira alrededor de una estrella que flota para nuestros fines prácticos en el medio de la nada. Si la destruimos nos fregamos.



Estamos todos en esta nave espacial y es de una gran falta de visión autoproclamarse dueño de uno de los tornillos y aún peor llevar la locura al punto de destruirla y con ella obviamente autodestruirnos, todo por defender la propiedad de un trocito de algo que no nos puede pertenecer pues estaba aquí antes que nosotros, nosotros no la creamos, ésta nos creó.

3 comentarios:

Movev_Zulia dijo...

Demasiado buen articulo...
Movimiento Ecologico de Venezuela
MOVEV_ZULIA@hotmail.com

Movev_Zulia dijo...

Interesante la propuesta del PSUV Ecologista

Thairon dijo...

Hola, veo q estas lineas son antiguas; aunque las haya encontrado tarde se me hacen muy interesantes. Podrías explicarme (ahora actualizado) de que va esta propuesta? Aún estás interesado en un PSUV ecologista? y el colectivo ákrata al que perteneces, de que se trata? Gracias.